ACHEM SIMON AMADO

Simón Achem

Pinturas

 

“El pintor persigue la línea y el color, pero su fin es la Poesía”.

Rembrandt  Van Rijn

 

Lejos de lo que algunos creen, el expresionismo que surge en el semillero del año 1905, estaba ya cargado de contemporaneidad y visión a futuro, el porqué de esta afirmación radica en la noción de que tal movimiento fue justamente eso, un movimiento de contenido y no de estilo.

Los temas que se trabajaron durante el período de pre y entre guerras están lejos de agotarse, porque la alienación del ser humano sigue tan vigente como hace cien años, pero lo que quiero destacar es el leitmotiv de los expresionistas, porque es en este germen donde se manifiesta la esencialidad de este movimiento que está lejos de desaparecer.

Se podría definir como una obediencia a las presiones emotivas del propio ser, esto manifiesta una postura fuera de las reglas y de la disciplina académica, una lectura vanguardista de los primeros acercamientos de lo que se dio en llamar Arte-Vida, que lejos de concluir sigue siendo la búsqueda de muchos de los artistas de nuestra contemporaneidad y Simón Achem no es ajeno a esa búsqueda.

El hacer en sus pinturas es evidente y contundente, sin sutilezas, la pincelada gestual y potente dialoga con la expresividad de la saturación de los colores, las aristas son agudas y cargadas de empastes, nada está oculto, es la expresión de sus emociones llevando a cabo su propia idea de lo que es el expresionismo. Para ello la figura humana se deforma casi en contorsiones dolorosas y en este caso el pincel casi seco deja huellas de tramas por estos cuerpos atravesados por la existencia, se podría decir que es un pintor con temperamento y la pintura el sismógrafo de sus vivencias.

Simón Achem tiene un largo camino que recorrer pero sin lugar a dudas sus primeros pasos los ha hecho de manera rotunda.-

 

Luciana Acuña.

Curadora independiente.

Diciembre 2012.